Estuve viendo un documental en Netflix llamado The Great Hack (En español se llama Nada Es Privado) donde muestran cómo se usaron las redes sociales para favorecer las votaciones de las campañas de Donald Trump y el Brexit. Para esto una empresa especializada en manejo y procesamiento de datos llamada Cambridge Analytica creó un programa para la plataforma de Facebook en el que, sin que la gente se diera cuenta, recolectaban toda la información que tenían sobre ellos en la plataforma. No solo de las personas que usaban el programa, sino además de todos sus amigos, y nunca nadie se enteraba de que esto había pasado.

Con la gran cantidad de información que recolectaron pudieron crear ciertos perfiles psicológicos en los que se clasificaba a cada persona de la que habían obtenido sus datos. Entre estos perfiles crearon un grupo llamado los influenciables que eran todas aquellas personas que cumplían con las características de alguien a quien todavía se le podía convencer de la idea política para la que habían contratado a Cambridge Analytica, es decir votar por Trump en Estados Unidos o a favor del Brexit en el caso de Inglaterra. Fueron a los influenciables a los que bombardearon con publicidades que pudieran convencerlos de lo que querían.

Después del escándalo todas estas grandes empresas como Google, Facebook, Apple y demás decidieron dar la opción de poder ver toda la información que tienen guardada de uno. Entonces decidí meterme a Facebook y descargar todo lo que tienen de mi. La verdad ya me imaginaba lo peor por lo que cuando miré los archivos no me sorprendió que tuvieran todas las fotos que he puesto, los likes y comentarios. Sin embargo si hubo una sección que me llamó la atención en la que aparecían todas las categorías de temas para publicidad en las que aparecían la mayoría de mis temas de interés. Tengo que admitir que si una persona lee ese listado conocería mucho sobre mi.

Actualmente Cambridge Analytica no existe por toda la polémica que generó en la democracia de varios países. Sin embargo no podemos estar del todo seguros de que estas herramientas se sigan utilizando, pues la información sigue ahí.

Cuando terminé de ver el documental en Netflix caí en cuenta de que la plataforma también está recolectando información sobre lo que vemos, de esa forma nos puede recomendar ver lo que cree que nos va a gustar. Entonces me di cuenta que una vez más había alimentado la gran masa de datos y cerrado un poco más mi burbuja.